viernes, 11 de diciembre de 2015

Quiero perdonarme

Ha llegado la hora de perdonarme.

En los últimos meses he estado trabajando en redescubrirme, en saber quién soy o lo que quiero llegar a ser, en mirar al pasado sin miedo y afrontar el dolor. Abrí la caja de Pandora de las cosas feas que estaba guardada en lo más profundo de mi ser y revolví entre la mierda.

Desde entonces he llorado. He llorado mucho, pero no por tristeza, sino por no parar de castigarme. En mis 28 años de vida, por primera vez he sido consciente del alto grado de exigencia que he generado para conmigo misma y que me ha llevado a normalizar hábitos dañinos que han llegado a atormentarme.

La autoexigencia han sido los culpables de que haya tirado la toalla, a veces, demasiado pronto. Cuando veía que no iba jamás a alcanzar la perfección en el ámbito de turno -deporte, educación, arte...- lo abandonaba repitiéndome excusas vacías que se convertían en reales. "No no, eso no puedo hacerlo, tengo vértigo". "Esto no me divierte en absoluto, no voy a hacerlo más". MENTIRAS. Mentiras que a base de repetirlas se convierten en verdades.

Es una pena llegar a darse cuenta de todo esto, pero creo que no es tarde. Creo que puedo aprender a perdonarme, igual que aprendí a hacerlo con los que me han hecho daño a lo largo de mi vida. Voy a aprender a perdonarme. Quiero perdonarme.

No hay comentarios:

Publicar un comentario