viernes, 11 de julio de 2014

Qué pronto nos olvidamos del pasado...

Estos días me encuentro realmente inquieta por un motivo: la nueva ofensiva de Israel a Palestina.

Este tema no es (ni mucho menos) nuevo. De hecho, su complejidad es la que me anima a tratar de ver las distintas posturas, a tratar de comprender las razones de que el un conflicto territorial dure más de 40 años y nadie (NADIE) pueda o quiera mediar en él. Porque no nos engañemos, la ONU se ha convertido en una experta en dar largas, es como el típico ligue que no se quiere comprometer pero no quiere dejar de verte.

El caso es que esta mañana he estado revisando las últimas noticias y me he topado con estas dos:
-La franja de Gaza se resigna a una larga ofensiva de Israel, de El País.
-88 palestinos muertos por los bombardeos de Israel, de El Huffington Post.

El País habla de bombardeos sin avisar y decenas de muertos civiles. Esa imagen con la que el periodista Juan Gómez comienza el reportaje me ha traído a la cabeza como una decena de novelas sobre la II Guerra Mundial, esos relatos terribles de judíos escondidos en sótanos porque unos, y perdonen la expresión, hijos de puta, consideraron que eran los culpables de sus males (valiente tontería). Me he acordado de una jovencita Ana Frank descubriendo el amor en un cubículo en el centro de Amsterdam...

Por otro lado, el Huffpost se centra en la parte de fallecidos: en Palestina están rozando el centenar (a estas horas puede ser mayor la cifra de muertos) frente a Israel, donde no ha habido bajas. Me hace gracia esta comparativa, ¿acaso se trata de una guerra? Yo creo que no, creo que es más bien algo parecido al cuento de David y Goliat (curiosamente, parte de la historia del pueblo judío), pero en este caso David es Palestina y parece que no hay onda que valga, no va a vencer. El cuento ha cambiado.

Sé que nada es blanco o negro, que siempre hay matices. Sin embargo en esta historia me cuesta ponerme del lado de Israel.

Este jueves la cuenta de Twitter @masaenfurecida compartía esta imagen: 


La historia de Israel es compleja no, complejísima, y no voy a entrar a explicarla aquí porque entiendo que cualquiera que haya llegado a este punto tendrá idea de lo que hablo (éxodos, persecuciones, genocidios...). Precisamente es por eso que me llama tanto la atención que ahora ellos estén haciendo a otro pueblo exactamente lo mismo que les hicieron a ellos.

Soy incapaz de entender que haya israelíes que se pongan a contemplar los bombardeos como si fueran fuegos artificiales y me niego a aceptar que se ponga al mismo nivel a Palestina y a Israel (porque no me vale la excusa de que unos matan y los otros se defienden).

Si es una guerra lo es para todo y es normal que haya muertos en ambos bandos. Pero no es así. Es una lucha desigual sin más motivo que el intento de unos de terminar con el Estado de otros. Porque... digo yo, si Israel como Estado aparece tras la IIGM, por un acuerdo internacional, para, de alguna manera, recompensarles por lo vivido....  los palestinos, que estaban allí cuando se decidió que Israel tenía que tener ahí también su país, tras tantos años de muertes... ¿serán 'recolocados' por los organismos internacionales en otro 'huequito' junto-dentro de otro Estado?